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¿Quieres aprender a ser más resiliente? Descubre qué es la resiliencia y cómo puedes entrenarla para enfrentar los desafíos de la vida con mayor fortaleza. La resiliencia es un conjunto de habilidades que nos permite adaptarnos y superar experiencias desafiantes. La resiliencia se desarrolla con el tiempo al enfrentar diversos tipos de estresores en la vida.
Las personas resilientes enfrentan los desafíos directamente y se mantienen enfocados en resultados positivos, en lugar de permitir que los desafíos les quiten su fuerza o ceder rápidamente ante los contratiempos.
¿Qué es la resiliencia?
La resiliencia es un término utilizado para describir a personas que pueden manejar eficazmente situaciones difíciles o estresantes, incluyendo la capacidad de “rebotar” de experiencias desafiantes mientras se mantienen positivos, optimistas y confiados. La resiliencia requiere controlar los pensamientos y las emociones para poder seguir aprendiendo de los eventos desafiantes que se presentan.
Reconstruir la resiliencia requiere tiempo, compromiso y práctica, y puede requerir ayuda profesional si le resulta difícil hacer frente a una situación emocionalmente exigente o experimenta efectos en la salud inducidos por el estrés.
La capacitación en resiliencia en el lugar de trabajo puede ayudar a los equipos a desarrollar tanto la resiliencia individual como la organizacional. Empodera a los miembros del equipo para ver los desafíos como oportunidades de crecimiento personal y organizacional, alentándolos a ser proactivos y entusiastas en su trabajo.
Los empleados con mayor resiliencia pueden centrarse en el futuro y no estresarse tanto por los plazos próximos como en el pasado, lo que les permite planificar con más eficacia y cumplir con los plazos más rápidamente, lo que finalmente conduce a una mejora en el trabajo en equipo y la organización.
El personal con roles de liderazgo encuentra esto especialmente útil ya que pueden centrarse en el progreso de sus equipos y fomentar un ambiente de responsabilidad colectiva que permite a sus equipos superar cualquier dificultad que surja.
La capacitación en resiliencia puede alentar a los miembros del equipo a compartir experiencias y ofrecer consejos entre sí, lo que los lleva a formar relaciones que fomentan un ambiente de trabajo saludable.
Los empleados resilientes en el lugar de trabajo pueden marcar la diferencia en términos de éxito o fracaso, creando un ambiente inclusivo donde todos se sienten valorados y pueden prosperar.
¿Qué factores contribuyen a la resiliencia?
La resiliencia es un rasgo psicológico que permite a ciertas personas hacer frente a las pruebas de la vida y salir fortalecidos al otro lado. Si bien la genética y las experiencias tempranas de la vida a menudo contribuyen a la resiliencia, esta también puede fortalecerse a través de relaciones positivas, programas de desarrollo de habilidades adaptativas y experiencias positivas.
Los psicólogos han identificado varios elementos que fomentan la resiliencia, como las emociones positivas y el optimismo, la capacidad para regular las emociones de manera efectiva y ver el fracaso como una retroalimentación útil. Todos estos factores actúan para amortiguar los efectos negativos del estrés y ayudar a las personas a mantener la calma cuando enfrentan obstáculos, al mismo tiempo que están abiertos a seguir trayectorias conductuales que puedan producir resultados más beneficiosos.
La resiliencia también puede encontrarse a través del humor incluso en situaciones difíciles y aprendiendo de la experiencia pasada. Muchas personas adoptan un enfoque optimista pero humorístico cuando se sienten desesperanzadas; estas personas nunca se rinden, sabiendo dónde buscar ayuda cuando sea necesario.
La creencia de que se tiene cierta influencia sobre el destino, es otro rasgo distintivo de la resiliencia. Las personas resilientes creen que tienen la capacidad de cambiar sus circunstancias para mejor y crear entornos más favorables para sí mismos.
La resiliencia también puede mejorarse a través del propósito de vida, contribuyendo a la comunidad y sintiendo autovalía, factores que a menudo se descuidan pero que pueden tener un valor tremendo en el desarrollo personal. Aunque desarrollar tales rasgos puede resultar desafiante en ocasiones, su importancia no puede ser exagerada para el descubrimiento personal y el crecimiento; tener tales características proporcionará vidas más gratificantes mientras se construye la base del éxito futuro.
¿Cómo se puede mejorar la resiliencia?
La resiliencia se refiere a nuestra capacidad para recuperarnos de un trauma, dificultad o pérdida. Los psicólogos lo describen como la capacidad para adaptarse bien en respuesta a los desafíos de la vida, específicamente la flexibilidad mental, emocional y conductual.
La resiliencia puede mejorarse a través de diversas estrategias, como buscar apoyo, establecer metas, aprender de las experiencias, descubrir fortalezas, desarrollar estrategias de afrontamiento y cultivar una perspectiva positiva. Algunas de estas prácticas pueden integrarse en la vida diaria, mientras que otras deben incluirse como parte de un plan de salud mental.
Practicar la atención plena puede ayudar a las personas a manejar el estrés y la ansiedad de manera más efectiva, incluyendo el aprendizaje móvil, programas de capacitación en el lugar y redes de apoyo entre compañeros. Estudios realizados por el Centro de Ciencia del Bienestar en la UC Berkeley han demostrado el poder de esta habilidad para mejorar la felicidad, la compasión y la empatía tanto a nivel individual como en equipos.
Conclusión
La resiliencia es una cualidad fundamental de liderazgo, ayudando a las organizaciones a reconocer y responder rápidamente al cambio. Los líderes con alta resiliencia demuestran comportamientos más positivos, como proporcionar ideas creativas, resolver problemas de manera efectiva y alentar a otros a contribuir, que aquellos más vulnerables al estrés.
Los empleados resilientes también tienden a experimentar un mayor compromiso y rendimiento laboral, ya que ya no se sienten atrapados por el estrés o preocupados por las posibles consecuencias del cambio. Los estudios muestran que los empleados resilientes tienen cuatro veces menos probabilidades de sufrir agotamiento y están más comprometidos con la organización en su conjunto.
La resiliencia es una cualidad humana invaluable que se puede desarrollar con el tiempo con práctica y esfuerzo. Las personas que tienen dificultades para hacer frente a situaciones negativas o carecen de habilidades de resiliencia.