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La mayoría de los hijos experimentan periodos de rebeldía y de incumplimiento de las normas en algún momento. Sin embargo, algunos pueden desarrollar el trastorno negativista desafiante, una enfermedad mental que requiere intervención médica para su tratamiento.
Afortunadamente, hay formas de controlar a los hijos rebeldes. Estos son los mejores consejos para manejar a los niños desafiantes y enseñarles a respetar tus reglas y límites.
Consejos para hijos rebeldes
1. Entender sus necesidades
Independientemente de su edad, los hijos rebeldes pueden tener un efecto inmenso en sus padres y familiares. A menudo, esto provoca frustración y resentimiento en el hogar.
Una de las mejores formas de controlar el comportamiento de su hijo es comprender sus necesidades y responder con cariño. Puede que no las exprese directamente, pero lo más probable es que anhele su aceptación y atención.
Es normal que los niños ansíen tu cariño y aprobación, sobre todo en los momentos difíciles. Si puedes proporcionar estas cosas a tu hijo adolescente, estará más inclinado a escuchar tus consejos.
2. Establezca consecuencias por incumplir las normas
Si su hijo se salta las normas, tiene que ponerle las cosas claras. Una consecuencia bien pensada le ayudará a comprender las razones lógicas de su mal comportamiento y le enseñará a evitar repetirlo en el futuro.
Las consecuencias ideales son temporales, específicas de una tarea e implican un privilegio que tu hijo valora. Por ejemplo, ir al parque, ausentarse del colegio o visitar a un amigo.
Encontrar las consecuencias adecuadas puede llevar algún tiempo de prueba y error, pero funcionarán si usted persiste. Recuerde que el comportamiento rebelde de su hijo adolescente no se desarrolló de la noche a la mañana, por lo que la paciencia y la coherencia son elementos clave para llegar a una resolución.
3. Céntrese en un comportamiento cada vez
Cuando los niños se portan mal o se rebelan, puede ser difícil controlar todos sus comportamientos a la vez. Reconocer comportamientos específicos que requieren atención permite centrarse en el problema en cuestión y simplificar su resolución.
Los niños más pequeños, en particular, suelen luchar contra la falta de control. Aunque desean independencia y un sentido interno de autosuficiencia, es importante que comprendan que la libertad conlleva responsabilidad.
Los adolescentes, por su parte, suelen anhelar la atención y la conexión más que cualquier otra cosa. Dependen de usted para recibir amor y respeto en los momentos difíciles.
Para evitar que su hijo adolescente se comporte mal, establezca límites y comuníquele que romperlos tendrá consecuencias.
4. No haga juicios de valor
Juzgar a otra persona conlleva condenación y separación del sujeto, quitándole perspectiva de sí mismo a los ojos de Dios.
La terapeuta Carrie Krawiec subraya que quienes juzgan a los demás sin tener en cuenta lo que hace única a cada persona suelen pasar por alto estos elementos. Hacen juicios basados en lo que creen que los demás deberían hacer en lugar de en lo que es mejor para ellos individualmente.
En lugar de emitir juicios de valor, escuche e intente comprender por qué alguien puede sentirse así. Hacer esto hará que se sientan menos solos y más comprendidos.
5. Busque causas y desencadenantes
Si ves que tu hijo se comporta mal con más frecuencia, puede ser señal de que tiene problemas de salud mental, acoso escolar, baja autoestima o ansiedad. Investiga un poco y busca posibles causas y desencadenantes. Esto podría indicar un problema subyacente, como baja autoestima o ansiedad, que hay que abordar.
Si identificas un problema desencadenante para tu hijo, asegúrate de abordarlo rápidamente. Si lo haces, evitarás que se vuelva aún más rebelde y podrás mantener su comportamiento bajo control.
Conclusión de Consejos para hijos rebeldes
En conclusión, lidiar con hijos rebeldes puede ser un desafío para los padres, pero hay estrategias efectivas para controlar su comportamiento y enseñarles a respetar las normas. Es importante comprender las necesidades de los hijos rebeldes, establecer consecuencias claras y centrarse en un comportamiento a la vez.
Además, es fundamental evitar hacer juicios de valor y buscar las posibles causas y desencadenantes de su comportamiento. Con paciencia, amor y coherencia, los padres pueden ayudar a sus hijos a superar esta etapa y a desarrollar habilidades positivas para la vida. En casos más graves, cuando los comportamientos rebeldes persisten y se vuelven problemáticos, puede ser necesario buscar ayuda médica para el tratamiento del trastorno negativista desafiante.