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Los empresarios se enfrentan a menudo a la incertidumbre en el emprendimiento en su vida diaria y en sus negocios. Aunque pueden surgir situaciones imprevistas que escapen a su control, es posible gestionarlas con eficacia.
La incertidumbre en los negocios puede surgir de cambios en la economía, el nivel de competencia y las tendencias sociales. Todo ello puede repercutir en sus planes futuros y dificultar la predicción de lo que ocurrirá.
Cómo manejar la incertidumbre en el emprendimiento
1. Centrarse en el presente
En momentos de gran incertidumbre, las mejores empresas dan prioridad a lo que están haciendo en ese momento y se esfuerzan por sacarle el máximo partido. Evalúan la situación, toman decisiones y actúan para mantenerse por delante de su competencia.
La incertidumbre puede suponer un reto difícil para los empresarios, pero es una parte inevitable de la vida empresarial y debe aceptarse. A pesar de estas incertidumbres, siguen existiendo numerosas oportunidades para que las empresas prosperen.
El futuro es impredecible y se ve afectado por una serie de factores como la tecnología, las tendencias de consumo y las catástrofes naturales. Estas influencias pueden alterar drásticamente la mentalidad de las personas a la hora de adquirir bienes y servicios.
Las empresas suelen recurrir a la ayuda de investigadores de mercado y otros expertos para prever lo que ocurrirá en el futuro y, a partir de ahí, planificar y tomar decisiones de inversión. Sin embargo, la investigación de Sarasvathy (Referencia Sarasvathy2008) sugiere que este enfoque puede no ser el más eficiente.
2. Ser ingenioso
La incertidumbre es una parte inevitable de la gestión de una empresa, ya sea debido a cambios en los hábitos de consumo, a avances tecnológicos o a catástrofes naturales. Puede ser abrumadora y desmoralizante a la vez.
Una forma de afrontar la incertidumbre es el ingenio. Adoptando una mentalidad frugal, puedes ser más ingenioso tanto con el dinero como con el tiempo. Además, dedicar tiempo a aprender nuevas habilidades que beneficiarán a su empresa a largo plazo redundará en beneficio de todos los implicados.
Las empresas con más éxito de todos los tiempos han encontrado formas de gestionar la incertidumbre. Aunque esta tarea puede parecer abrumadora, es factible si se tiene la mentalidad adecuada y se está dispuesto a cambiar de rumbo cuando sea necesario. Incluso en épocas de dificultades económicas como la COVID-19, empresas de todos los tamaños han demostrado que pueden convertir la incertidumbre en oportunidades de crecimiento de los ingresos y de innovación.
3. Ser flexible
La incertidumbre en el emprendimiento es una parte inherente de la vida empresarial a la que todos los empresarios deben enfrentarse. Puede adoptar muchas formas, desde tensiones comerciales y pandemias mundiales hasta problemas medioambientales o disturbios políticos.
Las estructuras empresariales flexibles permiten a su empresa hacer frente a la incertidumbre. Le permiten adaptarse rápidamente a los cambios y las perturbaciones, al tiempo que fomentan la innovación para que se mantenga por delante de la competencia.
La flexibilidad es la capacidad de mover un músculo o una articulación sin experimentar dolor o tensión, lo que ayuda a reducir la probabilidad de lesiones por uso excesivo.
Es esencial reconocer que la flexibilidad no es sólo un rasgo físico, sino también emocional. La flexibilidad desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la salud y el bienestar generales, ya que permite sentirse mejor y aumentar la movilidad. Estirarse con regularidad no solo ayuda a mejorar la flexibilidad, sino también a reducir las agujetas y a acelerar el tiempo de recuperación de las lesiones.
4. Sé valiente
La valentía es el coraje de salir de la zona de confort y pasar a la acción a pesar del miedo al fracaso. Requiere mucha reflexión y previsión, pero la valentía también significa asumir riesgos sin llegar a ser temerario.
El espíritu emprendedor requiere valentía; sin ella, tu empresa podría fracasar o tener éxito. El libro de Jim Detert Choosing Courage: The Everyday Guide to Being Brave at Work de Jim Detert ofrece consejos sobre cómo los empresarios pueden utilizar el coraje como capital psicológico positivo (PsyCap) -confianza, esperanza, optimismo y resiliencia- para hacer frente a los numerosos riesgos e incertidumbres que encuentran en los negocios.
Los empresarios necesitan valor para asumir riesgos calculados y hacer movimientos audaces. Pueden necesitar la fuerza para hablar en las reuniones, explicar su visión a los miembros del personal o enfrentarse con confianza a un jefe difícil.