Cómo negociar el precio de una propiedad con éxito

Negociar el precio de una propiedad es una de las partes más importantes de la compra de una casa. Antes de empezar a negociar con agentes inmobiliarios y vendedores, debe saber cuánto puede pagar y qué quiere de su nueva casa, pero también hay otros factores que debe tener en cuenta. Para tener la mejor oportunidad de conseguir el precio que convenga a ambas partes, lo mejor es estar preparado de antemano.

Investigue

A la hora de negociar el precio de una propiedad, es importante saber exactamente lo que se está comprando. Esto significa investigar y obtener toda la información posible sobre el mercado y la historia de su posible nueva casa.

• Investigar el mercado: Mira los precios de venta recientes en zonas cercanas y compáralos con propiedades similares en tu zona.
• En qué fijarse al investigar: A la hora de considerar si una propiedad vale o no lo que pide, hay varios factores que pueden ayudar a determinarlo, como el tamaño (tanto del espacio interior como del jardín), la ubicación (si está cerca de colegios o tiendas) y el estado (si ha habido problemas de humedad).

Haga las preguntas adecuadas

Pregunte a la persona adecuada.

Es importante hacer preguntas a alguien con conocimientos y de confianza. Averigüe qué piensa de la propiedad, su historia y su estado, así como si ha sido inspeccionada o no por un inspector profesional o un arquitecto. El agente debe ser capaz de responder detalladamente a estas preguntas sin vacilar. Si no puede proporcionar esta información sin investigar, es posible que algo falle en su base de conocimientos o en su capacidad para representar adecuadamente sus intereses durante las negociaciones con los vendedores (que suelen ser los propietarios). Si un agente no tiene estas respuestas a mano cuando se reúna con él para realizar una inspección, le sugiero que busque en otra parte. Negociar el precio de una propiedad es crucial para ahorrar dinero y poder realizar mejoras adecuadas.

Asegúrate de preguntar a la persona adecuada

El primer paso para negociar un buen precio es saber a quién preguntar. Si trata con un agente, asegúrese de que es la persona adecuada para el trabajo y de que tiene autoridad para negociar en nombre del vendedor.

Si compra directamente a un promotor o constructor, es importante que entiendan que no podrá alcanzar el precio que piden. En este caso, lo mejor es que ambas partes lleguen a un acuerdo por adelantado para evitar confusiones posteriores (y rencores).

Al negociar el precio de una propiedad decide tu precio máximo:

• Decide tu precio máximo.
• No tenga miedo de abandonar un trato si el precio es demasiado alto.
• No se deje intimidar por los vendedores que intentan presionarle para que haga una oferta por su propiedad, aunque sólo sea por diversión y al final no quieran venderla.

Tener en cuenta los gastos de financiación y las comisiones

También debe tener en cuenta el coste de financiación de la propiedad y las comisiones inmobiliarias. Si bien es cierto que el vendedor puede aceptar pagar estas comisiones, normalmente no está obligado a hacerlo. Si está pensando en comprar una casa, asegúrese de preguntar al prestamista qué tipo de tipos de interés ofrecen y a cuánto ascenderá cada pago de la hipoteca (impuestos incluidos). También puede ponerse en contacto con varios agentes inmobiliarios para que le den su opinión sobre qué tipo de financiación le convendría más en función de su nivel de ingresos y sus necesidades presupuestarias.

Si hay inspecciones o gastos de mudanza asociados a la compra de esta casa en concreto, también deben tenerse en cuenta a la hora de negociar el precio de una propiedad.

Negocia siempre todo lo que puedas.

Al negociar el precio de una propiedad, siempre debe intentar negociar lo máximo posible. Aunque pienses que el precio de venta es justo, puede que haya margen para rebajarlo. Siempre puede abandonar el trato si se niegan a ceder en su precio de venta.

También es importante no tener miedo a abandonar una propiedad si aparece otra que se ajusta más a lo que usted necesita o desea en cuanto a tamaño y ubicación, sobre todo si hay otros compradores interesados en adquirir esa casa en concreto en ese momento (lo que significa que su precio de venta puede acabar siendo más alto de lo habitual).

Sepa lo que puede permitirse

A la hora de negociar el precio de una propiedad, es importante saber lo que te puedes permitir. Tendrá más confianza y podrá marcharse si sabe no sólo que está haciendo un buen negocio, sino también que la propiedad se ajusta a su presupuesto. También es importante recordar que la compra de bienes inmuebles es una inversión: no querrá quedarse con algo que no va a ir a ninguna parte debido a los elevados pagos mensuales u otros factores.

Al negociar un bien inmueble, no tenga miedo de retirarse si las cosas no funcionan a favor de ambas partes (el vendedor y el comprador). A menudo, los vendedores intentan intimidar a los compradores para que tomen decisiones rápidas y no encuentren otra casa lo antes posible; sin embargo, esto no siempre funciona bien porque, a veces, ¡esos mismos vendedores acaban perdiendo dinero! Negocie siempre todo lo que pueda cuando compre cualquier tipo de propiedad, y asegúrese de que quien le represente en ese momento comprenda lo vitales que son las habilidades de negociación a la hora de comprar cualquier cosa, desde coches hasta casas.

Investigue el mercado inmobiliario

Lo primero que hay que hacer es investigar el mercado inmobiliario.

• Entender el valor de la propiedad. Puede hacerse una idea aproximada mirando otras propiedades similares en la zona, pero es importante visitar tantas casas como sea posible para hacerse una idea exacta de lo que vale cada una.
• Sepa lo que puede permitirse y cuánto necesita de fianza. Si esto no es algo de lo que esté seguro, hable con un asesor o lea nuestra guía sobre “¿Cuánto debo pedir prestado?”.
• Averigüe con qué tipo de vendedor está tratando: hay dos tipos principales: los vendedores particulares que quieren ventas rápidas a buen precio y los agentes inmobiliarios que negociarán en nombre de sus clientes (y, por tanto, no quieren un mal trato). También hay que tener en cuenta que algunas personas no venden su casa hasta que no han encontrado otro lugar donde vivir; en ese caso, es posible que haya que esperar un poco más antes de empezar a negociar.

Prepárese para marcharse

Antes de empezar a negociar, es importante que conozcas tus límites. Si el vendedor pide $100.000 $ y usted sólo quiere pagar $90.000, puede que no sea la propiedad adecuada para usted. Siempre puedes volver más tarde cuando bajen el precio e intentarlo de nuevo.

Si piden demasiado y no ceden en el precio, no te dejes intimidar por ellos ni tengas miedo de abandonar las negociaciones porque les demostrarás que tienen el control. Ellos no lo tienen, lo tienes TÚ.

No se deje intimidar por los vendedores

Usted es el comprador, no el vendedor. Como tal, puede retirarse en cualquier momento y abandonar las negociaciones si no van a su favor. Usted tiene todo el poder en esta situación porque es su dinero (o préstamo) el que financiará la compra; por lo tanto, puede exigir y establecer condiciones para comprar una propiedad, ¡y nadie tiene derecho ni razón para discutirlas!

La otra cosa que muchos compradores olvidan es que, a fin de cuentas, estamos hablando de bienes inmuebles: casas construidas por seres humanos que necesitan otro lugar donde vivir una vez terminado su trabajo. A diferencia de otros bienes de consumo, como los coches o la ropa, que pueden depreciarse con el tiempo pero suelen conservar cierto valor a lo largo de su vida útil (sobre todo si se mantienen bien), las casas no sólo tienden a depreciarse, sino que también se vuelven menos habitables con el paso del tiempo debido, sobre todo, a las inclemencias meteorológicas y a las malas prácticas de mantenimiento de los anteriores propietarios/inquilinos/etc..

En otras palabras: comprar una propiedad no es como comprar cualquier otra cosa, en la que no hay diferencia entre tener algo nuevo o de segunda mano, sino que hay grandes diferencias entre ambos casos, lo que hace que negociar los precios sea aún más importante de lo habitual.

Realice una inspección de la vivienda antes de hacer una oferta

Cuando se prepare para hacer una oferta por la casa de sus sueños, es aconsejable realizar una inspección de la vivienda antes de presentar una oferta. Un inspector cualificado puede ayudarle a identificar problemas en la propiedad que pueden no ser visibles desde el exterior y cuyo arreglo posterior podría costarle miles de dólares.

Las inspecciones de viviendas son especialmente importantes cuando se compran casas antiguas o propiedades que han sido renovadas previamente, ya que este tipo de propiedades suelen tener más problemas que las nuevas. Por ello, contar con la inspección de un profesional con experiencia es crucial para protegerse de posibles sorpresas en el futuro, ¡y también podría ahorrarle dinero a largo plazo!

Prepárate bien antes de ir a la jornada de puertas abiertas

Para tener éxito en la negociación del precio de un inmueble, debe estar bien preparado antes de acudir a la jornada de puertas abiertas. Para ello

• Conozca las características y servicios de la vivienda.
• Sepa por cuánto se están vendiendo casas similares en su zona y cuáles son sus características.
• Averigüe por qué el vendedor quiere/necesita vender su casa (motivación). Por ejemplo, si se va a mudar al extranjero o simplemente vende porque quiere algo más pequeño que lo que tiene actualmente. Conocer esta información puede ayudarte a decidir si merece la pena negociar con ellos el precio o no…

Aprende a negociar el precio de una propiedad.

Es importante estar dispuesto a renunciar al precio de la vivienda, ya que esto puede ayudarle a obtener más por la propiedad. También es importante saber lo que puede permitirse antes de asistir a una jornada de puertas abiertas. A la hora de hacer ofertas sobre viviendas, lo mejor es que realice una inspección de la casa antes de hacer una oferta, ya que esto le dará información sobre cualquier problema que haya en la casa y que haya que arreglar o reparar antes de mudarse. Esto ayudará a garantizar que ambas partes están satisfechas con su compra y a asegurarse de que no se ha pasado nada por alto durante las negociaciones entre comprador y vendedor.

Evite dejarse intimidar por los vendedores, que pueden intentar tácticas intimidatorias como amenazar con no vender su propiedad a menos que obtengan lo que quieren pagar por ella o utilizar apelaciones emocionales como “esta es mi única oportunidad de tener la casa de mis sueños”, etc., porque estas tácticas suelen funcionar contra los compradores, que se centran demasiado en conseguir que todo sea perfecto en lugar de contentarse simplemente con encontrar a toda costa algo en lo que merezca la pena vivir.

Conclusión

Así que, si está pensando en comprar una propiedad y quiere conseguir el mejor precio posible, estos consejos pueden ayudarle. Recuerda que siempre merece la pena pedir más.